Cuento ambiental #12
La contaminación en el aire
La historia comienza con un abuelo y su nieta, ellos salen a la calle en un día de “contingencia ambiental”, es así como se le llama en mi país a los días en que hay mucha contaminación y se advierte a la población que es mejor permanecer dentro de sus casas. A los tres días de eso, el abuelo se enferma de las vías respiratorias. La niña muy preocupada le pregunta a su abuelo:
-Abuelito, ¿por qué hay tanta contaminación?
-El abuelo responde: Cuando yo era joven no había tanta contaminación, en algunas partes se alcanzaba a ver el parque de diversiones, ese que está allá en la carretera. Lo que produce la contaminación son las emisiones de los automóviles, de las fábricas, la basura que las personas tiran en el suelo, el humo de los cigarros, y todo eso q está dañando la capa de ozono y eso hace que los rayos del sol nos quemen la piel.
La niña con lágrimas en los ojos le pregunta a su abuelo:
Entonces, ¿son las personas las que han generado toda la contaminación que hay en el aire?
-Sí, respondió el abuelo
La niña volvió a preguntar: ¿hay alguna forma de cambiar el estado en el que se encuentra nuestro planeta, la tierra?
-¡Sí!, respondió el abuelo, hay una forma de cambiarlo y esa es sembrando árboles y plantas, evitando ensuciar las calles, tener y cuidar más áreas verdes, y no fumar.
Al día siguiente la niña fue al colegio, el tema de la clase de ese día era la contaminación, durante el descanso, ella les contó a sus amigos lo que había estado pensando, que estaba preocupada por tanta contaminación, y que quería hacer algo para cambiar esa situación, entre todos decidieron proponerle a la maestra un proyecto sobre un jardín comunitario, la maestra dijo que era una muy buena idea, que invitaran a todos a participar, y que los que aceptaran se lo comentaran, la niña dijo a la maestra que estaba segura de que podría reunir a varias personas para realizar el proyecto. Al llegar a casa, la niña buscó a su abuelo para contarle sobre el proyecto, el abuelo le dijo a la niña que tenía semillas, palas y unas regaderas que le podía dar para utilizarlas en su jardín, la niña estaba muy feliz.
La niña se quedó pensando y luego preguntó a su abuelo,
-¿Qué es la contaminación atmosférica? el abuelo le respondió:
-Es la presencia en el aire de partículas que implican riesgo, daño o molestia grave para las personas y los demás seres vivos o que también pueda destruir distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables.
Al día siguiente empezaron a decidir dónde plantarían las flores, plantas y árboles, y encontraron un lugar donde había sol y también sombra, se pusieron de acuerdo sobre cuándo iban a ir a trabajar en el jardín, y qué días y en qué horario estaría abierto para que las personas lo pudieran cosechar.
El día siguiente era sábado, una vez más fue un día de contingencia ambiental, y aunque habían planeado sembrar ese día, debido a la contingencia no fue posible, pero afortunadamente el domingo el clima era perfecto y al fin pudieron comenzar a plantar su jardín. A partir de entonces, cada día que tenían libre y los días de descanso, los aprovechaban para ir a trabajar en el jardín que cada día estaba más hermoso, también cada vez más gente quería ir a ayudar, con estas acciones, poco a poco se creando conciencia en las personas para cuidar al medio ambiente y ensuciar menos, la niña y sus amigos estaban muy contentos porque el propósito del proyecto se estaba cumpliendo y esto ayudaba al medio ambiente.
Todos los que participaban en el jardín estaban muy satisfechos hasta que un día ocurrió algo feo; había un niño que tenía envidia del jardín y de todos los amigos que iban juntos a trabajar en él, una noche entró al jardín y pisó las flores y destruyó las frutas y verduras que habían crecido en el jardín, al día siguiente, las personas del jardín comunitario al ver todo el desastre se entristecieron mucho y uno de ellos preguntó ¿Quién pudo haber hecho algo asÍ? Otro grupo de niños respondió en coro “fue Jorge”, todos quedaron sorprendidos y fueron a buscar a Jorge, cuando hablaron con él les dijo que lo había hecho porque le daba tristeza que todos los que participaban en el jardín era amigos, en cambio él no tenía amigos. Otro de los niños le dijo: “no tienes amigos por la forma en que te comportas, pero si vienes a participar con nosotros, todos seremos tus amigos. Jorge aceptó y el jardín volvió a crecer con la ayuda de todos.
Autor: Ana Laura Cervantes López